El día viernes de la semana pasada fui al supermercado a comprar unas idioteces las cuales me encargaron y da muchísima flojera decir.

Digamos que tuve un día de mierda, y creo que es el día mas mierdero que he tenido jamás, mañana, tarde y noche con ganas de tirarme de un jodido decimo piso de cabeza.

Después de comprar lo que me habían encargado, fui a la fila a pagar, ya con un poco de enojo debido a lo que conté.

El problema fue que un niñato empezó a gritar y chillar (parecía de unos 8 a 9 años) y a hacer pataleta en el piso.

El mocoso de mierda estaba tirado en el piso gritando como mono apunto de parir y moviéndose como una cucaracha boca arriba.

Pero llegó a mayores cuando el niño me empezó a pegar hasta incluso empujar por el simple hecho de que le negaron comprar dulces.

Yo con una vena hinchada por la rabia, estuve irritándome poco a poco hasta que de repente...

PERDI LA PACIENCIA Y ME ENCABRONÉ

Agarré al niño y le di un buen golpe en el hocico para más adelante azotar su cabeza contra el muro.

Estuve dándole de putazos un buen tiempo, hasta que el niñato estuviera inconsciente y si no mal recuerdo el niñato estaba con la cabeza ensangrentada por los golpes que le di.

Todos en el lugar estaban en shock y nadie me dijo o hizo algo, pero no me arrepiento lo haría otra vez y sin ninguna pizca de remordimiento.

Jejeje...